Llega la hora de renovar el cepillo dental y es entonces cuando surge la duda de si adquirir un cepillo eléctrico o uno manual. La publicidad da por absoluto ganador al cepillo de dientes eléctrico pero, ¿es realmente tan efectivo para nuestra higiene bucodental? Hoy te contamos sus ventajas y resolvemos todas las incógnitas.
¿En qué consiste el cepillo dental eléctrico?
Se trata de un tipo de cepillo cuyo cabezal realiza rápidos movimientos gracias a un motor incorporado. Los más actuales ejecutan un movimiento de rotación y oscilación que permite limpiar los dientes de forma bastante eficaz. No se recomienda su uso en caso de que notes una retracción de las encías o con enfermedades periodontales hasta que estas no estén tratadas.
¿Cuáles son sus ventajas?
Lo cierto es que a la luz de varios estudios, es innegable que consigue eliminar más placa que los cepillos convencionales. La placa bacteriana es responsable de la mayoría de problemas relacionados con la salud de la boca y por tanto estos cepillos son una opción a tener muy en cuenta.
Además cuentan en su mayoría con un sensor de presión que los detiene cuando se realiza una fuerza excesiva contra el diente. De esta forma se evita limar el esmalte que es lo que sucede a menudo usando el cepillo dental manual. Muchos cuentan también con otros accesorios, como un indicador sonoro que avisa transcurrido los 2 minutos de cepillado recomendados.
Los diversos tipos de cabezales permiten adaptar el cepillo a tus necesidades específicas. Si padeces sensibilidad dental o encías sensibles puedes recurrir a un cabezal específico.
¿En qué consiste el cepillo de dientes manual?
Todos lo conocemos de sobra, sin embargo, mucha gente ignora la gran variedad de opciones que existen en el mercado. Estos cepillos también han evolucionado mucho con el paso de los años. Podemos elegir entre distintos tipos de dureza y con distintas inclinaciones para llegar a zonas más difíciles. Los mangos también cuentan con tecnología específica para una agarre cómodo y algunos incorporan, incluso, un relieve de goma en el dorso para la higiene de la lengua.
¿Cuáles son sus ventajas?
Frente a la variante eléctrica podemos controlar la presión que ejercemos y la velocidad de cepillado con mayor precisión. Es por ello que se convierte en una opción deseable en ciertos casos concretos.
Se suele recomendar su uso tras una cirugía bucal. El motivo es que tras la misma, debemos realizar una higiene dental con mucho cuidado en las zonas de sutura y que se encuentran doloridas. Así, usando un cepillo manual de cerdas extra suaves controlaremos mejor el cepillado en el área tratada.
También es recomendable para aquellas personas que llevan ortodoncia. El eléctrico puede hacer que los alambres se desprendan por el tipo de movimiento que realizan.
En términos generales podemos afirmar que sí, el cepillo dental eléctrico es más efectivo frente al tradicional. Sin embargo, lo verdaderamente determinante en cuanto a la salud de tu boca son unos buenos hábitos de higiene y una técnica de cepillado correcta.