Conservar la funcionalidad de la dentadura resulta fundamental para nuestro bienestar, puesto que los problemas de salud dental pueden incluso llegar a afectar a los sistemas digestivo y respiratorio.

Sin embargo, la estética dental también es muy relevante para los pacientes, puesto que el aspecto estético de nuestra dentadura es importante para nuestra autoestima. Si esta es baja, nuestros problemas de salud mental también pueden afectar a las funciones de nuestro físico.

Así que vamos a dar la importancia que merece a la estética dental, que es el conjunto de técnicas de la odontología diseñadas para mejorar la imagen de nuestra boca. Entre sus tratamientos dentales, destacamos el del alargamiento de corona, que se está convirtiendo en uno de los más populares.

Las claves del alargamiento de corona estético

El alargamiento de corona estético se distingue del reparador en que el segundo, aunque también busca mejorar la imagen de la pieza dental, tiene una función reconstructiva del diente, como las relativas a las realizaciones de coronas y empastes.

Ambas intervenciones consistirán en alterar las proporciones originales del diente y de la encía, pero la que tiene finalidad estética no requerirá, una vez hechos estos primeros cambios, la posterior colocación de un instrumento de reparación dental. Bastará con modificar las proporciones de las piezas dentales y del tejido gingival que la rodea. Aunque te recordamos que también cabe la posibilidad de complementar el tratamiento estético con uno reparador.

Esta decisión la han de tomar conjuntamente, en función de cada caso particular, el odontólogo y el paciente.

¿Cuándo hacen falta los alargamientos de corona estéticos?

A grandes rasgos, hay dos problemas principales que justifican recurrir a ellos: los dientes cortos y las sonrisas gingivales. En primer lugar, los dientes cortos, como su propio nombre indica, se caracterizan por el hecho de que la superficie del diente es excesivamente pequeña (incluso aunque las encías tengan un tamaño normal).

Por su parte, los sonrisas gingivales reciben esa denominación por sobresalir un tamaño desmesurado del tejido gingival. Tanto que se superpone a la superficie del diente y limita su visibilidad. En ambos casos se produce una desproporción entre las dimensiones que consideramos normales de los dientes y sus tejidos circundantes. La consecuencia siempre va a ser que las piezas dentales se ven pequeñas y los dientes se perciben demasiado grandes.

Alargamiento de corona

¿Cómo se procede a una intervención de estas características?

Lo primero que has de tener claro es que nuestro periodoncista de confianza llevará a cabo un diagnóstico clínico y un análisis radiológico que le permitan decidir qué cantidades de hueso o encía tendrá que remover. Este estudio nos servirá para la planificación de las posiciones en las que quedarán las encías.

Por ejemplo, podemos hacer después una rehabilitación mediante carillas dentales. La intervención se realiza en una sola sesión con anestesia local y consiste en el levantamiento de la encía. Su duración depende de la complejidad del caso o los dientes que se aborden. Una semana después de realizada, podrás comprobar cómo la cicatrización se va consolidando.

En definitiva, el alargamiento de corona es una operación muy útil para que tus dientes se vean con una estética natural.