En el verano es habitual descuidar un poco el cuidado de la salud bucodental con respecto al resto del año. La mayoría solemos hacer vacaciones en este periodo y esto contribuye a una mayor relajación de ciertos aspectos. Tal vez, te reconozcas con alguno de los descuidos del verano. Si es así, no te preocupes, te damos las claves para cuidar tu boca tras el periodo estival.
Errores que cometemos en verano
Entre los descuidos más comunes en verano que perjudican a nuestra salud bucodental puedes encontrar algunos de los que te contamos aquí.
Perdemos la rutina y esto hace que algunos cuidados habituales no tengan su sitio inamovible en el día, como cepillarnos los dientes después de cada comida. Esto conlleva que se nos acumule más placa bacteriana, lo que, a su vez, aumenta la halitosis. Además, puede aumentar el sarro, predisponiendo a las encías a la aparición de una gingivitis o periodontitis.
Por otra parte, es común descuidar la alimentación. Muchas personas ingieren más alimentos azucarados, como helados o refrescos, que son alimento para las bacterias. Algunos de esos refrescos son ácidos, que afectan al esmalte y provocan sensibilidad dental. Además, en esta época, se toma más alcohol, que también es alimento para las bacterias.
Además, las personas que fuman, lo hacen más en esta época, con las nefastas consecuencias que tiene para la salud. Lo más visible es que puede manchar tu dentina, pero también puede afectar a tus encías, a tu lengua… En fin, este es un ejemplo tan pernicioso que no tiene sentido enumerar la cantidad de efectos negativos que tiene.
Finalmente, algunos juegos en la playa, por ejemplo, pueden favorecer que nos demos un golpe en algún diente.
Cómo cuidar la salud bucodental tras el verano
Lo principal es recuperar las rutinas habituales, para que vuelvas a realizar aquellos hábitos beneficiosos para ti y tu salud bucodental:
- Cepíllate los dientes después de cada comida.
- Recuerda limpiar tu lengua para reducir drásticamente el nivel de bacterias de tu boca.
- Cuida los espacios entre tus dientes, pues es donde más bacterias viven. Puedes usar hilo dental, cepillos interproximales o un irrigador.
- Reduce el consumo de alcohol y tabaco.
- Reduce el consumo de bebidas dulces y/o ácidas.
- Aumenta el consumo de alimentos que te ayudan a neutralizar las bacterias, como son la zanahoria y la manzana. Elige también alimentos de hojas verdes para mejorar tu esmalte.
- Mantente hidratado (con agua o infusiones). Tener la boca húmeda te ayudará a producir saliva, que protege la boca.
- Acude a una revisión con tu dentista. Si necesitas una limpieza, mejor detectarlo cuanto antes. Esto es así también en caso de que tengas algún golpe, una caries o algún problema de encías. Que tu dentista detecte cualquier problema de manera temprana te ayudará a recuperar la salud bucodental lo antes posible.
En definitiva, el verano es para desconectar, relajarse y divertirse y tienes que aprovechar para ello. No obstante, es muy fácil olvidarse de cuidar los dientes. Evitarlo o comenzar de nuevo a cuidarte tras el verano está en tu mano.