Seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar sobre lo importante que es el esmalte dental. Sin embargo, a veces hacemos escuchamos esas afirmaciones sin más información, sin explicarnos realmente qué es el esmalte y por qué es tan importante para nuestra salud bucodental. Por eso, en este artículo queremos detenernos a explicarte estas dos cuestiones tan básicas.

¿Qué es el esmalte dental?

Si te fijas en las diferentes partes que tiene un diente, desde el interior hacia el exterior, encontrarás la pulpa, la dentina y el esmalte. En la pulpa se encuentran los vasos y nervios, que conforman el origen del diente y donde aparece el dolor cuando este está dañado. A continuación, está la dentina (que es la que da el color al diente), que protege la pulpa. La tercera capa es precisamente de la que hablaremos aquí: el esmalte, con un color traslúcido y un espesor variable entre 2 y 3 milímetros.

En su composición encontramos minerales como la hidroxiapatita y, a diferencia de otras partes de nuestro organismo, no se regenera. Esto quiere decir que si perdemos el esmalte, no hay forma de que nuestro cuerpo sea el encargado de generarlo de nuevo y esto desencadenaría problemas de salud dental.

Ahora bien, ¿en qué situaciones podemos dañar este esmalte? Lo cierto es que la tensión, los azúcares, los malos hábitos de higiene e incluso la propia genética son los principales factores que pueden eliminarlo. Algunos de ellos se pueden evitar, por lo que te recomendamos que lo hagas.

¿Por qué es importante mantenerlo?

Como te habrás imaginado, al tratarse de la capa externa del diente, la función más importante del esmalte es proteger las capas internas. Esta protección tiene lugar en dos niveles. Por un lado, está la presión que ejercemos al masticar y que de llegar a la dentina o la pulpa, provocaría dolor y, por otra parte, el esmalte también sirve para proteger las capas internas del contacto con los alimentos.

A modo de símil, podríamos decir que es la barrera en la que quedan acumulados los restos de alimentos y que hacen más fácil su limpieza. Si la comida llegara al interior, sería mucho más difícil eliminarla y se podrían producir infecciones importantes para tu salud dental.

Como venimos diciendo, además de la limpieza y el mimo, mantener el mineral es clave para que el esmalte no se desgaste. Por eso, te recomendamos utilizar productos de cuidado que contengan flúor, ya que eso servirá para reponer el calcio y el fósforo de la superficie. Lo más normal es utilizarlo en enjuague o en pasta dentífrica.

En definitiva, el esmalte dental es una de las partes de nuestra dentadura que tenemos que preservar por la importancia que tiene. Además de su delicadeza, hace que nuestros dientes permanezcan sanos y disminuye el riesgo de sufrir dolores y enfermedades. Esperamos que en este artículo hayas podido descubrir más sobre esta cuestión y que te ayude a ser más consciente del cuidado sobre la higiene dental.