Un diente caido que no repongas puede convertirse en una puerta abierta a alteraciones severas de tu salud dental y de tu imagen. Descubre todo lo que puede ocurrir en tu dentadura si no vas al dentista tras perder un diente.
Consecuencias y problemas de no reponer una pieza dental
De encontrarte en esta situación, se te aconseja que vayas al dentista para que analice por qué se ha caído tu diente y qué puedes hacer para evitar esa situación en el futuro. Aparte de la alteración estética, que también es importante, podrás experimentar los siguientes problemas de salud dental.
Un cambio en la alineación de tu dentadura
La pérdida de una pieza provoca el desplazamiento progresivo de las que la rodean. A la larga, se producen diastemas (separación entre los incisivos), problemas en la mordida y alteraciones que solo podrás corregir con un tratamiento de ortodoncia.
Dolor mandibular
De forma inconsciente, evitarás masticar con la zona donde te falta el diente. Esto provoca el sobresfuerzo de la otra parte de tu mandíbula, un mayor desgaste y un aumento de las posibilidades de padecer dolor. En este caso, la cirugía suele ser la técnica más utilizada para corregir estas dolencias.
Una pérdida de densidad ósea
Si masticas con la encía, cada mordida repercute, directamente, en el hueso. Progresivamente, irás perdiendo densidad ósea lo que tendrá que ser controlado por tu dentista. El tratamiento para corregir esta incidencia es largo y costoso.
Alteraciones en tu aparato digestivo
La falta de un diente afecta, de forma directa, a tu masticación, como ya has comprobado. Lo que quizá ignores es que masticar menos para tragarte la comida con menos esfuerzo termina provocando problemas en tu aparato digestivo. Sin saberlo, estarás forzando a tu estómago a digerir alimentos con una textura más sólida.
Lo mismo ocurrirá con todo tu aparato digestivo que necesitará más jugos gástricos, y tiempo, para realizar el mismo trabajo. Es posible que experimentes reflujo gástrico, acidez, estreñimiento y otras dolencias similares.
Problemas de dicción
Los dientes sirven tanto para masticar como para controlar la salida del aire cuando hablas. Si hay una fuga, es más que probable que pronuncies mal y que termines hablando casi como un niño.
¿Cuál es la solución más eficaz?
Sin duda alguna: ir a tu dentista en cuanto se te caiga el diente. Un implante te servirá para evitar las consecuencias anteriores. Conseguirás evitar infecciones en el orificio que te deja el diente perdido y evitarás alterar tu imagen. Los implantes actuales se fabrican en materiales de alta calidad estudiando siempre que encajen estéticamente con las piezas cercanas.
De no hacerlo, estarás apostando por alterar tu salud dental de forma definitiva y por tener que afrontar todo tipo de tratamientos. Evita llegar a esta situación por un diente caído que puedes reponer con facilidad. No olvides que tu dentista está siempre a tu servicio para proteger tu salud dental y aconsejarte. Protege tu dentadura y tu estado de salud con la opción arriba mencionada. Evitarás complicaciones innecesarias.