En el cuidado de la dentadura la caries infantil es uno de los problemas más frecuentes que debes enfrentar para preservar la salud de tus niños. Además de los daños que puedan causar en la infancia, los dientes de leche cariados pueden afectar la dentadura permanente.
Cuidados para lograr la salud bucodental
La odontopediatría es la disciplina que se ocupa de la integridad y la salud de la dentadura infantil. Para que logres este propósito te proponemos un conjunto de consejos.
La dieta y la hidratación
Debes evitar dar a los niños golosinas azucaradas en exceso y no utilizarlas para premiar o castigar conductas. Sustitúyelas por alimentos que aunque sigan siendo de sabor dulce contengan más aportes a la dieta, como yogures o frutos secos. Utiliza cereales sin azúcar en el desayuno, y que merienden con frutas o galletas de fibra poco dulces.
Hay que tener cuidado con algunos zumos embotellados y alimentos tipo patatas fritas, pues a veces contienen azúcar. Hay productos que se publicitan como adecuados para niños que lo contienen en exceso
Mantén al niño bien hidratado, pues así se favorece una producción abundante de saliva. Las bacterias que generan las caries proliferan en ambiente ácido, y la saliva mantiene alcalino el pH de la cavidad oral.
El cepillado
Hay que enseñarles a aplicar siempre una buena técnica de cepillado. Esto es fundamental para evitar que los residuos ubicados entre los dientes se descompongan y sirvan de sustrato a las bacterias que causan las caries.
Debe realizarse con el borde del cepillo en ángulo de 45 grados con la línea de los dientes y cepillando en sentido distal, tanto por la cara externa como por la interna. No olvidar insistir en las superficies de masticación y en la lengua. Esto debe realizarse al menos tres veces al día. Si el niño es menor de tres años deberás cepillarle los dientes tú, con un cepillo de cerdas muy suaves.
El uso de hilo dental y enjuague bucal
Usar estos recursos puede no ser muy fácil si el niño es muy pequeño, pero con tu asistencia se facilitará todo. Son precauciones que complementan el cepillado. Con el hilo dental se eliminan partículas incrustadas entre los dientes que el cepillo no puede eliminar.
El enjuague bucal crea un ambiente hostil a las bacterias y contribuye a eliminar las últimas partículas de alimento, sobre todo si los niños están en tratamiento con ortodoncia.
La visita periódica al odontopediatra
Como dijimos arriba, los dientes de leche cariados pueden causar daños en las piezas de la dentición permanente. Por ello, al llevar a los niños a revisión con el odontopediatra cerca del primer año de vida estás cuidando las dos dentaduras. El diagnóstico precoz de una caries que a lo mejor aún no duele, redundará en un tratamiento menos traumático y más eficiente.
Además, hay que revisar la posición de las piezas dentales, las encías y la configuración de la mordida para decidir si hace falta algún tratamiento de ortodoncia.
Siguiendo estos consejos puedes asegurarte que la salud bucodental de tus hijos se mantendrá de la mejor manera posible. Te lo agradecerán con una bella sonrisa.