Aunque muchas personas quieren tener una buena estética dental, que te rejuvenece y embellece, y se sienten atraídas por los beneficios que representa un tratamiento de ortodoncia en adultos, no se animan a realizarlo, ya que consideran que es más propio de adolescentes o jóvenes.
Habitualmente, durante la edad adulta, si acudes al dentista, lo haces para someterte a tratamientos conservadores o relacionados con los implantes. Todos los tratamientos más dirigidos a la estética dental, como la ortodoncia o las carillas, se asocian a la juventud.
En este artículo vamos a desterrar algunas de estas falsas creencias en torno a la ortodoncia y explicarte en qué te puede ayudar.
¿Existe una edad máxima para poder usar ortodoncia?
Lo cierto es que no hay una edad máxima para que te sometas a un tratamiento de estas características. Es decir, cualquier persona, independientemente de la edad que tenga, puede aprovecharse de los beneficios de este tratamiento, que mejora la sonrisa y tu salud bucodental.
Tener una salud bucodental aceptable implica no tener problemas periodontales. En caso de que exista alguno (como la periodontitis o gingivitis), estará debidamente controlado y tratado.
Beneficios de los tratamientos de ortodoncia
Las ventajas que te puede proporcionar un tratamiento de estas características se centran en los aspectos psicológicos, estéticos y, sobretodo, en materia de salud.
Someterse a un tratamiento de ortodoncia en adultos supone un cambio en la calidad de vida, exactamente igual que en las personas más jóvenes. Es un tratamiento que no supone solo tener los dientes colocados o alineados, para que puedas lucir una sonrisa perfecta; aunque es lo primero que te viene a la cabeza, cuando piensas en este servicio.
Repercusión en la salud
Al mejorar la posición de las piezas dentales, se facilita su función. Esto es muy relevante, dado que se mejora la higiene, debido a que los dientes dejan de estar amontonados. Por tanto, son acciones más sencillas eliminar los restos de comida con el cepillo de dientes y evitar la proliferación de bacterias.
Si se mejora la higiene y se previene el desarrollo de bacterias, disminuyen las posibilidades de padecer una enfermedad periodontal y mejora la funcionalidad de la boca. O, lo que es lo mismo: si las piezas dentales ocluyen o muerden correctamente, no se desgastan de forma innecesaria y perjudicial. Un desgaste excesivo y prolongado en el tiempo puede originar la pérdida de la pieza dental.
Repercusión a nivel estético
Como ya te hemos mencionado, la mejora de la estética es la ventaja más evidente que proporciona un tratamiento ortodóncico. Al mejorar la posición de las piezas dentales, la sonrisa proyecta un aspecto saludable, armónico, atractivo y juvenil.
Psicológicamente, causa un impacto muy positivo; ya que, cuando te miras al espejo, te ves mucho más favorecido.
Repercusión en el plano psicológico
Si tienes los dientes amontonados, seguramente, seas una persona que no sonríe mucho, por temor a mostrar tus imperfecciones. Con el paso del tiempo, esta sensación se convierte en el epicentro de inseguridades, malestar e incomodidad.
Una sonrisa es fundamental para gozar de una gran vida social, al resultar más atractiva para los demás. No obstante, utilizar la ortodoncia no es un tema frívolo, ya que afecta directamente a la salud de una persona.